Capítulo 1
DECEPCIÓN
“Pesar causado por un desengaño” es una de las frases de referencia para definir la palabra DECEPCIÓN.
“No somos fríos por falta de sentimientos sino por abundancia de decepciones” es otra frase que se puede aplicar a la palabra.
No son mías, pero son tan reales que parece que es lo mejor que se puede decir cuando sentimos decepción por algo o alguien.
A
lo largo de nuestras vivencias, nos encontramos con todo y todos.
Situaciones, personas que no te entienden o no entendemos y desengaños
de todo tipo que según Wikipedia: “la decepción es un sentimiento de
insatisfacción cuando no se cumplen las expectativas sobre un deseo o
una persona. Se forma al unir la sorpresa y la pena y si perdura,
desencadena en frustración y después en depresión”.
Es
una lástima llegar a ciertos puntos, solo porque algo o alguien ha
tenido el antojo de decepcionar. Bueno no es así pero ¿no es lamentable
que tengas deseos buenos, ilusiones y porque la mente de otro imagine
cosas que no son te sorprenda dejando tirado como un trapo sin reacción y
con la sorpresa de no entender nada?
Habría mucho que decir sobre la DECEPCIÓN pero tan poco por explicar…
Cuando
alguien te decepciona te rompe por dentro, se encoge el corazón al
mismo tiempo que lo parte. Te deja tan desalentado y abandonado que ni
siquiera sabemos reaccionar. Es como si una apisonadora hubiese pasado
por encima de nosotros y aplastado.
Sale
aquello de –perdono pero no olvido- y realmente es cuando te llega la
frustración. Por no haber sabido, ¿qué? Ni siquiera lo sabes. Por no
haber sido más listo, más bueno, más paciente…. No encuentras razones y
no quieres tampoco encontrarlas porque no sientes haber hecho nada.
Cuando
quien menos esperas te decepciona, es como si ésta fuese doble. Doble
el dolor, doble el desengaño, doble la desilusión total de convivir.
Dejas de sentir.
En definitiva, una de las peores cosas que no deberíamos recibir jamás es, sufrir la decepción en nuestro corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario