jueves, 1 de noviembre de 2018

#OTOÑO

#OTOÑO
Con una paleta de colores diversos, se abre el otoño a nuestros ojos: ocres, marrones, pelin dorados, a veces bermellón...
Nos va cambiando la mirada de las cosas y la mirada de nosotros mismos. parece apagarnos el alma y los sentidos.
Pero nos anuncia que en poco pasaremos al olvido de lo desconocido y comenzaremos las rutinas de lo adquirido.
trabajo, fiestas y mas fiestas, invierno y vuelta al mundo que más que real, pudiera ser irreal.
Vuelta a querer perdurar en nuestros sentidos, en nuestras cargas, en nuestros corazones y en nuestras razones.
Razones de vivir en el Mundo con ilusiones.

¿Todos los Santos o muertos vivientes?

Don Juan, Don Juan Tenorio se nos fue cuando llegó, truco o trato. ¿Por qué copiamos todo lo que los americanos hacen?¿ porque no tenemos identidad propia?
Tendremos que mirarlo.

jueves, 19 de abril de 2018

HERMOSA MADRE DE DIOS

POESÍA A LA VIRGEN




Virgen Santísima, Virgen del Saucejo.

Tu corazón irradia amor
hacia nuestros corazones,
los llenas de alegría y felicidad
cuando aceptas acompañarnos en nuestro recorrido.

Ése camino por el que paseamos a tu lado,
rezando contigo al unísono
por nuestras almas y las de
nuestros vecinos.

Ése caminar junto a Ti
Señora nuestra,
En el que nos acoges
con tus brazos abiertos,
para abrazarnos con ternura y amor.

Virgen Santísima, Virgen del Saucejo.

En este mes de mayo
Te festejamos y amamos
Y te ofrecemos ramos de flores,
cuyo olor nos inunda a todos los presentes.
Ofrendas para agradecerte
todo lo que nos concedes y
tu bondad inmensa hacia nosotros.

Señora nuestra,
Te llevamos en nuestros corazones
Y, deseamos que nuestra fe,
nunca decaiga porque Tú
siempre estarás con nosotros.

miércoles, 10 de enero de 2018

CUENTO DE NAVIDAD


Niños perdidos.


En un lugar oscuro, donde las luces de las velas, solo alumbraban los ojos llorosos de los niños allí escondidos, los mocos caídos de su nariz y las sombras de las telarañas ubicadas en los rincones de las cuatro paredes, llegó una libélula encendida aleteando y revoloteando alrededor de los niños.
Éstos con la boca abierta y sus lágrimas paralizadas, sonreían y giraban por los movimientos que la libélula realizaba. Así, empezaron a sonreír y después reír; reír y reír con alegría y hasta casi felicidad.

Cuando se dieron cuenta, habían seguido a la libélula sin mirar por donde pasaban y ésta, les llevó hasta una salida en forma de círculo, por la que se vislumbraba la luz y el cielo. Perplejos, comenzaron a salir uno por uno y asombrados, observaron lo que había a su alrededor. ¡Campo de verde hierba, flores, agua y una luz que brillaba como un arco iris!
Sus lágrimas desaparecieron, los mocos se limpiaron y la sonrisa quedó plasmada en sus caras como algo habitual.

Habían conseguido salir de la oscuridad para alcanzar la luz.